TURISMO CULTURAL
La herencia histórica puede convertir a nuestra Isla en un potente eje de atracción turística en el cual el Patrimonio Cultural, abanderado por el conjunto arqueológico excepcional que compone el Mundo Talayótico, se convierte en un recurso por excelencia.
Es por todo ello que en el desarrollo de nuevas tendencias diferenciadoras, el TURISMO CULTURAL se nos ofrece como una finalidad que cabe observar en el caso de Menorca, encaminada a superar la disyuntiva entre globalización e identidad a través del aprovechamiento de los recursos propios y singulares de la identidad local que han de suponer la puesta en valor de la AUTENTICIDAD.
La generalización de la actividad turística ha supuesto en los últimos decenios la necesidad de establecer, por parte de los agentes gubernativos, empresariales, sociales y culturales implicados, estrategias dirigidas a la búsqueda de una demanda afín a una oferta determinada y característica del lugar que se pretende comercializar o dar a conocer. En el caso de las Islas Baleares, sol y playa, como es sobradamente conocido, es y ha sido el principal reclamo para un turismo principalmente europeo ávido de escapar del frío y la penumbra.
Esta demanda ha visto como han proliferado en todo el mundo y especialmente en el Mediterráneo, numerosos centros competidores, muchos de ellos en países en vías de desarrollo que suponen una fuerte rivalidad difícil de combatir en un ámbito calidad-precio. Entramos de esta forma en una dinámica necesaria en la cual entender los mercados turísticos resulta fundamental y exige reinterpretar sus motivaciones, conocer el grado de satisfacción de la experiencia y cuidar los factores ambientales/patrimoniales, de infraestructuras y servicios.
Es en esta nueva concepción de oferta turística diferenciada donde Talaia Cultura pretende establecer un nexo de afinidad entre un Patrimonio Cultural excepcional y un visitante ávido de nuevas sensaciones.